Estos son los devaneos etílicos, por lo general absurdamente egocéntricos y autocomplacientes, de un técnico de sonido malagueño.

Ya que entras, tráeme una birra.

19.1.09

¡Bolero Mix 25, (casi) ya a la venta!

Pedro Jiménez: "Pues sí que me está sentando bien el gimnasio..."


Queridos amigos, el próximo día 26 se pone oficialmente a la venta el Bolero Mix 25, la nueva entrega de la saga de recopilación dance más antigua de España, desde que se lanzase el primer volumen en 1986.

Además de una estupenda recopilación de música dance y house actual (para los que gusten del género, lógicamente), este disco está coronado por dos megamixes, realizados ambos por un servidor, y por el genial Josep González, bajo la formación "Cut'n'Paste".

Como la sangre fresca corre cada vez con más intensidad por la red de redes, y es posible que no sepáis de qué hablo, os doy una definición concreta de lo que es un Megamix: "Los megamixes son montajes (o collages) musicales en los que, sin perder la rítmica, se suceden pequeños samples o fragmentos, cambios de nota y tono, repeticiones y scratches, creando un nuevo concepto de la mezcla acompasada, y dando otro enfoque a los temas que se incluyen".

Los megamixes tuvieron su época dorada en los 80 y los 90, pero a partir de 1998 fueron paulatinamente sustituidos en las recopilaciones por insulsas sesiones (supuestamente en directo) que no aportaban nada al disco (pero eran más fáciles de hacer, y más rápidas de sacar al mercado). Con todo esto, un numeroso grupo de aficionados (entre los que yo me contaba, y tengo el honor de seguirme contando) continuó realizando estos montajes de manera "amateur", utilizando internet para la difusión de sus trabajos.

A mediados de esta década, algunas discográficas volvieron a apostar, tímidamente, por el fenómeno Megamix, para darlo a conocer ante un nuevo y joven público. Tras algunos años de nuevo asentamiento, Blanco y Negro Music contó conmigo y con Josep para llevar adelante el Bolero Mix 24, y más tarde el Ibiza Mix 2008.

Hoy os presento, pues, el volumen 25, el cual esperamos no decepcione a los aficionados de siempre, y sorprenda también a los neófitos en estas lides megamixeras. Como decía al comienzo, el día 26 de enero estará a la venta en la tienda on-line de www.blancoynegro.com, y unos días más tarde (dependiendo de la distribución) en las tiendas de toda España.

Por cierto, a los que les guste, no me seáis cabrones y compradlo (original). Y no, no cobro comisión por ventas ni me voy a volver paulatinamente rico con cada compra, soy el mismo mindundi de siempre... pero estoy viendo muchas cosas "desde dentro", y la música se está yendo al garete aunque no lo querais creer. Luego no os quejéis cuando no quede nada para descargar ;)
P.D: Aquí os dejo con la versión promocional que O.P.A.dj, con entusiasmo y voluntad, mediante los pocos recursos que se le han ofrecido, ha subido desinteresadamente a Youtube. Al menos así podéis escucharlo!


14.1.09

Confesiones, parte 1

Cuando era pequeñito, con 4 o 5 años, pensaba que los norteamericanos hablaban en "español neutro"... ya que era el idioma que escuchaba en las películas estadounidenses, en contraposición al "español andaluz" que yo había estado escuchando constantemente durante mi entonces corta vida... ni idea por entonces de lo que era el doblaje.



P.D: Feliz año, y perdón por el retraso, he estado trabajando duro durante estas fiestas. Ya iré comentándoos cositas...

11.12.08

La SGAE irrumpe en las discotecas

Sé que es bastante tópico que, en un blog dedicado a la música y el sonido, se hable de la SGAE antes de llegar a la décima entrada, pero también es cierto que es algo que tenemos a la orden del dia (y que cada vez va a ser más frecuente, si no, ojito al parche). Atención, amigos de los jolgorios nocturnos: todo apunta a que cada vez será más frecuente ver registrando cabinas de discotecas a la Inquisición Española ("¡¡Nadie espera encontrarse a la Inquisición Española!!"... guiño para los muy fans de los Monty Python, no he podido evitarlo...).

Resulta que hace unas semanas la Policia Local irrumpió en la cabina de la madrileña sala Low durante la sesión de uno de sus residentes, Dani Rivero Baughman, y por lo visto no fue para pedirle que pusiera Atrévete te te. La intención de tan solemne visita era comprobar si las copias que usaba eran originales. Tócate los cojones. A todo esto, la SGAE ha querido salir al paso asegurando que la iniciativa de estas operaciones policiales no ha sido tomada por ellos mismos. Y las fuentes policiales no saben, no contestan. Bonito partido de tenis, sí señor.

Oshe primo, ponte un temita wapo de breeea, no??


Pero, estimados lectores, permítanme adentrarles durante un párrafo en el maravilloso océano de los derechos y deberes del ciudadano: La Ley de Propiedad Intelectual vigente exige que la música que se escucha en las salas proceda de copias originales (o sea, que no basta con el canon que ya de por sí está obligado a pagar el establecimiento por poner música). De esta manera, el artista que suena garantiza sus derechos de autor, más concretamente los de reproducción y de comunicación pública, que impiden que su música se reproduzca sin autorización previa de él mismo o de su discográfica en cualquier lugar que no sea el uso privado en un ámbito doméstico.

Evidentemente, la SGAE se aprovecha de la multitud de lagunas existentes en la legislación vigente para denunciar por la vía penal a todo el que se le ocurre, en un ejercicio de cobarde terrorismo intelectual. Los convites de bodas tampoco se libran, ya que hay constancia de que la entidad ha contratado en ocasiones a algún detective para grabar dichas celebraciones, en una clara violación del derecho a la intimidad, con objeto de utilizar dichos registros en posibles imputaciones judiciales.

Para acabar de rizar el rizo esta sociedad entona día sí y día también la legitimidad de sus acciones, argumentando que la mayoría de estas noticias y acusaciones "carecen de todo fundamento y dañan enormemente la imagen de esta Entidad" (sic). Como si no estuviera dañada ya, vamos... Si es que son unos santitos.

En fin, este asunto está muy manido ya pero... a partir de ahora, cuidado con cantar en la ducha. Besos a todos.

Fuente: El Confidencial.

5.12.08

Post ególatra

Hoy me vais a permitir que os cierre momentáneamente las ventanas al mundo, y que sabia e interesadamente emplee mi espacio internáutico para darme a valer un poco. Sólo lo justito, lo prometo. Por ello, vengo cargado en esta ocasión con dos acontecimientos de importancia, concernientes a mi persona, uno de ellos sucedido ya, y otro por suceder. Y voy al grano, y punto.

ACONTECIMIENTO nº 1:

Vais a perdonarme que me haya retrasado en comunicaros esto cosa de una semana (uno no puede publicar entradas todos los dias, es una forma de "malcriar" al lector de blog...). Ahora que he encontrado el momento adecuado, os comunico que el pasado jueves 27 de noviembre se celebró la III Maratón de Cortometrajes Cinesur-Málaga Nostrum, celebrado en las salas del centro comercial mencionado, sito allá por los polígonos. Donde las putillas. Sí, el 90% de los chicos ya sabe dónde digo.

El caso es que se presentaron interesantes trabajos de varios emergentes creadores malagueños (y amigos de un servidor): Serjismundo, José Sancho, Fran Kapilla, Sergio Sánchez, Alej Montecatine, Fran Bravo, Alex Granja, Martín Crespo, Pedro Terrero, Kike Ramírez... precisamente estos dos últimos son los que acaparan en esta entrada mi atención, ya que fueron los flamantes ganadores de la noche. El 24'83% de los votos de los asistentes fueron a parar al corto presentado por estos grandes artistas (sobre todo Pedro... por evidentes razones de diferencia de altura conmigo, me refiero): Reflejos.

¿Y qué pinto yo aquí? Pues que fui el orgulloso encargado de sonido (junto con algunas útiles aportaciones del propio Pedro Terrero) de dicho corto, con lo cual, como es evidente, cuento esta victoria también como propia. Reflejos pasa a la lista de obras audiovisuales premiadas, sonorizadas por un servidor. Me falta besarme, pero no me llego.

Mis tonterías aparte, todos estaréis de acuerdo en que el mérito del premio es básicamente de ambos realizadores... y yo os concedería el placer de corroborarlo visualizando el corto premiado, pero como de momento no ha tenido cabida en el Youtube, os voy a dejar con una de las últimas obras de Pedro Terrero... un espeluznante falso documental que nos habla de una misteriosa invasión que se dio hace pocos meses en las calles de nuestro país: La plaga.

ACONTECIMIENTO nº 2:

Un servidor se materializará mágicamente en vuestros tubos catódicos (y en vuestros plasmas y TFT's si es menester, aunque para esos aún me falta un poquito de práctica...) el próximo martes 9 de diciembre, a partir de las 6 de la tarde, y a través del canal PTV Málaga.

La verdad es que tenía una envidia enfermiza, corrosiva y malsana hacia mis amigos Serjismundo y Sancho (Indigencia Films) que fueron allí hace poquito, así que he estado deseando con todas mis fuerzas que los planetas se alineen... y finalmente lo han hecho. Este acontecimiento se ha hecho palpable en forma de llamada telefónica de mi colega comunicador y ex-compañero de radio Antonio Márquez, presentador de un pequeño programita de variedades, al que me ha pedido que asista.

Si os estáis preguntando qué cojones voy a hacer... pues la verdad es que es una buena pregunta, porque yo tampoco lo sé. Antonio me ha pedido que alardee de mi condición de técnico de sonido, y que me lleve la guitarrilla y cante alguna versión, alguna cancioncilla mía... en fín, que está la cosa ahí un poco en el aire, pero bueno, me emplearé a fondo para presentar a tiempo un bonito espectáculo a los telespectadores. Igual me saco la churra pa salir en todos los "zappings" del país.

Ostia, qué buena idea...

Poco más. Que quien tenga PTV me lo grabe, porfi. Que lo pides allí y te dan una palmadita en la espalda, y te piden que te quedes sentado...

Besos!

1.12.08

Escucha, corazón

Me hago eco de una curiosa noticia que ha salido a la palestra en los últimos días, y que habla de un interesante beneficio cardiovascular, aportado por la acción de escuchar "música agradable", entendiendo esto último como "música que gusta a cada persona en concreto". Hay que decir, como en todo estudio de este tipo, que se dejan bastantes flecos por recortar, y que el titular incluso se deja tintar por un ligero amarillismo, según lo leamos o escuchemos en un medio o en otro. Pero bueno... como digo, con estas cosas siempre pasa algo similar.

El asunto es que fue en las jornadas científicas de la American Heart Association, celebradas en el mes de noviembre, donde la Universidad de Maryland dio a conocer esta conclusión. Para empezar, la muestra, a mi parecer, era demasiado pequeña (diez personas) como para tomar este estudio plenamente en serio, pero, eso sí, sienta bases para extender las investigaciones de ahora en adelante.

Lo que sucedió básicamente con estas personas (no fumadoras, y de 36 años de media, por cierto) es que, dependiendo de si escuchaban una canción que les gustase más o menos, el diámetro de sus vasos sanguíneos aumentaba o disminuía. Éstos se dilataban si la escucha era placentera (hasta un 26%, por tanto, facilitando el riego sanguíneo), o se contraían si no lo era (aproximadamente un 6%). Si las personas estudiadas escuchaban música relajante (no especifican, pero imagino que se trataría de algún downtempo cercano al chill out), la dilatación alcanzaba el 11%. Todas las mediciones se realizaban en la parte superior del brazo.

Ya habíamos escuchado redoblar campanas a favor de la musicoterapia, pero el asunto de redirigir tratamientos psicológicos hacia la escucha meramente subjetiva parece abrir nuevas miras en la relación medicina-musicología. De todas formas, todos sabíamos que escuchar música siempre es bueno... ¿Esto quiere decir, por tanto, que los que nos gusta (casi) toda la música, es posible que tengamos una mejor respuesta cardiovascular? Pues... a lo mejor :P

Sin embargo, echo de menos, a título personal, que el estudio no hable de la probable disminución de coeficiente intelectual (aún más si cabe) al escuchar cosas como reggaetón o El Canto del Loco. Desde este blog animamos a los estudiosos a indagar sobre tan espeluznante pesquisa, evitando en lo posible, en las pruebas de laboratorio, someter a tales tormentos a ningún animal. Que los pobres no tienen ninguna culpa.

29.11.08

Bunbury De Luxe (El concierto)

Me encanta haber creado (...recreado) este blog en una circunstancia y época muy concreta. Lo digo porque justo unos días más tarde (anoche, sin ir más lejos) tuve la oportunidad de viajar a Atarfe (Granada). Motivo: asistir al nuevo espectáculo en vivo de, posiblemente, uno de mis músicos favoritos: Enrique Bunbury.

Entiendo, queridos lectores, que tal y como ocurre en el resto del mundo, a ustedes el artista de Zaragoza no les es indiferente... o lo aman casi con pasión, o lo aborrecen hasta las entrañas... y no se desengañen, seguirá siendo así. Este histriónico personaje (al que no pocos han definido ya como el "Raphael del S. XXI", aunque, como bien matiza mi amigo Javi, tiene muchos más ramalazos del Bowie setentero) continúa dando rienda suelta a su collage auditivo-compositivo-visual, tras hacernos visitar, a través de su discografía, las más bajas pasiones humanas en ambientes tan dispares y decadentes como el cabaret, el circo o el boxeo.

En esta ocasión nos lleva directos a su infierno particular, a una sulfúrica explosión de rock'n'roll concebida en los rescoldos de su alma. El alma de un rockero que ya está de vuelta, que ha aprendido de sí mismo y del mundo, mucho más que en su época dorada con Héroes. Y eso se nota tanto en sus letras, como en su concepción en la producción musical, como, por supuesto, a la hora de invitar a su público en directo a entrar a sus aposentos, a entrar en Hellville. Recordemos, por cierto, que ése es el nombre de la casa-estudio que el artista tiene en el Puerto de Santa María.

Sin embargo, al infierno de ayer se le debieron de estropear las calderas, desde un punto de vista meramente físico, ya que ni la temperatura ni la meteorología acompañaron a los cientos de seguidores que se agolparon a las puertas del Coliseum de Atarfe (que viene a ser básicamente su plaza de toros cubierta en un alarde de multifuncionalidad, ya que por lo que pude ver, incluso se representan obras teatrales). Los "ensayos" (más bien la puesta a punto del sonido) estuvieron llevándose a cabo hasta las 8 y pico de la tarde, por lo que el público vio todo un paraíso en la entrada, y en las dos horas de espera que aún quedaban, en lo que se prometía como una estancia tibia y agradable en el interior del recinto.

El concierto comenzó con una puntualidad británica; a las 10 en punto se extinguieron las luces, y comenzaron a sonar los primeros compases de batería, en la ejecución del brillante Ramón Gacías (el único músico de su nuevo concepto grupal que ha soportado y sobrevivido los vaivenes del "huracán ambulante" que acompañaba a Bunbury desde su disco "Pequeño"). Se trataba de su ya casi seña de identidad en concierto, desde que comenzase a sonar allá en los tiempos de "Flamingos": Bunbury nos daba la bienvenida a su "Club de los imposibles", ahora emplazado en mitad del salón de su Hellville.

Sinceramente, era complicado acostumbrar los ojos a no ver entre los ejecutantes a rostros que ya se nos habían tornado tan familiares durante estos últimos siete años... imposible dejar de buscar, inconscientemente, con la mirada, a Del Morán, a Rafa Domínguez o a Copi... Era el momento, sin embargo, de dejar claro quiénes y por qué estaban allí. La mayoría, por cierto, descendían directamente de ese hijo bastardo que Bunbury había tenido hacía un año con Nacho Vegas, "El tiempo de las cerezas". Así que nos encontramos con un nuevo plantel de verdaderos virtuosos: el toque ecléctico y divertido de Álvaro Suite, la complicidad y precisión de Jordi Mena (estos dos últimos, a las guitarras), la sobriedad "indie" del bajista Robert Castellanos, el apasionado maestro Jorge Rebenaque a los teclados, y la ya familiar profesionalidad hecha percusión del mencionado Ramón Gacías.

Pero no desviemos la atención, la música ya se ha hecho la reina en el Coliseum de Atarfe, y Bunbury decide en ese momento hacer uno de los cuatro guiños que pudieron escucharse sobre su "Viaje a ninguna parte", se trataba de "La señorita hermafrodita". La banda ya tenía al público en el bolsillo cuando en su tercera intervención decidieron, al fin, disparar dos de los más populares estribillos del último trabajo del músico maño: "Hay muy poca gente" y "Bujías para el dolor". Y tras mostrarnos hacia dónde se dirigen, es el momento de dejarnos claro de dónde vienen: "No fue bueno, pero fue lo mejor", herencia directa de su colaboración con Vegas. Primeros minutos intimistas de la noche, en el que aprovecharon para realizar un cambio de escenografía. El telón rojo de fondo y las lámparas superiores no nos dejaban lugar a la duda: al fin estábamos en el salón de Hellville.

"Sólo si me perdonas" (tema al que aportaron un infernal pero placentero cambio de velocidad) fue la primera revisitación a su mítico "Pequeño", en lo que parecía una verdadera historia contada... de la súplica, al grito desgarrado de "Sácame de aquí". Volvemos a los nuevos temas con "Si no fuera por ti", y a continuación, uno de los grandes himnos de los directos de Bunbury: "El extranjero". Posiblemente, uno de los temas más coreados.

Seguidamente, la única referencia que se hizo al polémico disco de colaboración "Bushido": "Desmejorado" (himno, por cierto, de la última vuelta de Raphael a los estudios de grabación). Volvemos al hogar del Puerto de Santa María para corear "Porque las cosas cambian", un entretenido y cercano medio tiempo, a caballo entre el swing y el reggae... que suena de "cumbia madre". De ahí al rhythm 'n blues de la revisitación a otro clásico: "Infinito". "El hombre delgado que no flaqueará jamás" se hacía un homenaje a sí mismo (aparte de hacérselo a Pedro Casariego) sobre el escenario, y justo después, nos deleitaba con los compases de "", tema del genial Adrià Puntí.

Llegó el momento de "El rescate", un tema no demasiado pródigo para conciertos, aunque el público, precisamente por eso, lo recibió con sorpresa y cariño. Tres ello, era la hora de lanzar un órdago imparable, una declaración de principios intachable, que ya ondearía nuestro aragonés con Héroes del Silencio, y que no ha perdido, desde entonces, ni un ápice de solidez: "Apuesta por el Rock 'n Roll". "Lady Blue", en un tempo ligeramente superior, pondría la guinda a la primera parte del que estaba siendo uno de los mejores directos bunburianos a los que he tenido la suerte de asistir.

El primer bis comenzó con un tema por el que no pasan en absoluto los años, "Alicia (expulsada al país de las maravillas)", única referencia en todo el concierto al primer disco de Bunbury. Tras ello, un nuevo salto nos devolvía a las tonadas de la última visita a los estudios: "El porqué de tus silencios", maravilloso pop, claro y directo, sin grandes pretensiones musicales, pero con una letra cercana y amable, como hacía tiempo que no encontrábamos en las creaciones del músico zaragozano. Y con unos slides de guitarra que le aportan un aire paradisíaco/hawaiiano muy fresco(mención aquí para los bailes de mi amigo Javi durante el estribillo...). Terminaría este bis con "El viento a favor", coronado por una intro a base de algunas frases del tema "Una canción triste". Tras esto, un nuevo respiro, para aguardar la última salida de la formación.

Para terminar de deleitarnos, volvemos a aquel "Viaje a ninguna parte" para escuchar "No me llames cariño", con un final al más puro estilo dub, alargando ritmos, jugando con sutiles matices musicales, y asistiendo a uno de los más teatrales momentos de nuestro anfitrión, incluida referencia final al tema "One, two, three". Llegando ya casi al punto final, un poco de "música peruana", tal y como la definió el mismo Bunbury: "Canto (el mismo dolor)", y, por último, "...y al final", el sentido vals al que nos tiene ya acostumbrados el maño para cerrar sus actuaciones. Ovación final, despedida y cierre.

Bunbury se lo pasó jodidamente bien, seamos sinceros, a pesar de la maldita temperatura. El calor de un público entregado (y sorprendido) fue la combustión que precisó la banda para hacerse más y más grande a medida que las piezas musicales iban desfilando. Mención a un par de errores de Álvaro Suite al comenzar alguna canción (con mirada de Bunbury incluída, mitad severa y mitad divertida, en plan "qué coño haces, estás loco"), y al chupito de Santa Teresa que se metió nuestro anfitrión para entrar en calor.

Tampoco podemos obviar su pequeña intervención "humorística"... y es que, lo pretenda o no, Bunbury siempre nos brinda alguna perla de la que solemos hacer comidilla, al menos hasta la siguiente actuación a la que asistimos. En esta ocasión, Bunbury está a punto de disertar sobre su siguiente tema (era "Infinito"), cuando atiende a las voces de sus compañeros de escenario. A continuación, se da el siguiente monólogo:

"Me dicen que diga que soy negro... y sí, en realidad soy bastante negro... Soy como Michael Jackson, pero al revés. Me estoy volviendo bastante morenito con los años, ustedes podrían comprobarlo, si no fuera por este puto foco... si me desnudara, se acabarían de convencer".

Tras este desvarío, evidentemente enlazó su referencia racial a los comienzos de la música contemporánea, albores con los que siempre se sintió muy identificado.

Nada más. Balance: sobresaliente en espectáculo y dedicación. El frío mereció la pena. Para próximos días prometo un exhaustivo análisis de "Hellville De Luxe" desde el primer al último tema. ¿Faltó algo? Bueno, aparte de que nuestra posición no era la idónea para disfrutar sonoramente del espectáculo (en el centro, a cuatro metros del escenario, la zona más susceptible a cancelaciones de fase), no nos sentimos carentes de ninguna otra cosa (quizás de una buena cerveza...). Bueno, seamos sinceros, nos quedamos con las ganas de "Irremediablemente cotidiano"...

¡Saludos!

26.11.08

Vuelvo!

...para quedarme, espero. Después de unos años en los que mi participación internáutica prácticamente se había limitado a un par de foros y algún que otro e-mail (obviemos las horripilantemente largas sesiones de messenger...), decido volver por la puerta grande, retomando un título y un estilo literario que, como alguno sabréis de sobra, me caracterizan.

De cualquier forma, he decidido limitar la temática del nuevo blog a asuntos meramente musicales y/o sonoros y/o audiovisuales, por lo que tendré que cortarme un poco a la hora de querer despotricar contra el sistema establecido, o de autocompadecerme por mis contínuos desengaños sentimentales. Limpieza y orden, sobre todo. Bueno, a lo mejor algún día se me escapa algo... pero me lo perdonaréis.

Cambio también de servidor blog, ya que el anterior (al que no voy a hacerle publicidad, ya que un servidor tan poco funcional ni la necesita ni la merece) me hizo la puñeta al cambiarme un interfaz ágil e intuitivo por otro que no había por dónde cogerlo. Con éstos creo que me llevaré bien...

Nada más. Pillaos una birra y sentaos. Hagamos que esto ruede...